lunes, 28 de octubre de 2013

London: forever

Hace ya diez años que fui a Londres por primera vez. Diez años que por amor dejé mi casa y me fuí a vivir temporalmente a la capital británica. Y ese amor evolucionó y decidió dividir en dos los caminos y quedarse en un rincón de Nothing Hill escondido. 



            

Pero esa etapa que pasé en Londres me permitió conocer y enamorarme para siempre de esa ciudad y varios son los viajes en que he regresado y en todos ellos he descubierto una ciudad distinta. Londres me parece gris, soleada, de compras en mercadillos, de grandes almacenes, de comida rápida, de restaurantes de lujo de comida internacional, de fish and chips, de parques, de realeza y obrera pero siempre maravillosa y cultural, donde es muy fácil perderse y también encontrarse.


Podría empezar a escribir sobre todos los sitios más populares de Londres pero eso no aportaría nada nuevo a este blog ya que seguramente habréis viajado a esta ciudad y ya habéis paseado por Hyde Park, visto el museo británico, comprado en Camden y disfrutado de Trafalgar Square o Picadilly Circus. Por tanto, he decidido aprovechar esta publicación para hablar de algunos de mis rincones favoritos.

Me parece que fue ayer cuando pisé por primera vez Harrods y esos grandes almacenes me van a servir para hablaros de un pequeño café que te traslada a una época pasada en donde puedes degustar unos pasteles y tartas deliciosos. Se encuentra situado en la acera de enfrente de Harrods y tomarse un café y algún dulce allí es retroceder décadas en el tiempo, se llama Richoux.
http://www.richoux.co.uk

Si continuamos nuestro paseo y cruzamos al otro lado del río Támesis, seguramente una parada obligatoria después de subir al London Eye sea el Gordon's wine bar (47 Villiers St.)dónde tomar una copa de vino de cualquier parte del mundo con viejas velas sobre barricas antiguas en unos antiguos pasadizos oscuros de la ciudad es de lo más evocador. 
http://www.gordonswinebar.com/




Al este de la ciudad, los barrios obreros de Spitalfields y Shoreditch están viviendo un renacer cultural y social sobre todo si los visitáis en fin de semana dónde los mismos londinenses acuden de mercadillo pasando de largo por Camden, Portobello o Covent Garden que rebosan turistas en cada esquina. Pero además de mercadillos tendrás lo último en arte contemporáneo.

En Shoreditch veréis uno de los centros comerciales pop-up construido en contenedores de mercancias donde además de visitar alguna de sus tiendas podréis probar cocina casera en alguno de sus restaurantes. http://www.boxpark.co.uk




Para mi el mejor restaurante es Hop-Namo de comida vietnamita que está para chuparse los dedos...mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
Ya que habló de comida asiática, mi restaurante japonés favorito en Londres es uno chiquitito que se encuentra en el Soho y que se llama Koya http://www.koya.co.uk

Si os gusta el ping-pong jaja recomiendo un bar muy curioso Bounce London dónde a la vez que juegas a este deporte puedes tomarte una copa...diréis que no pinta divertido? Y lleva abierto nada más y nada menos que desde 1901 así que algo tendrá. 
Pero para curiosos, a los cuáles me uno, el bar más secreto de Londres al cual accedes a través de un frigorifico vintage Smeg de un bar, el Breakfast Club que te lleva a su vez al Mayor of Scaredy cat town dónde cenar algo y beber en un buen ambiente. Eso si! Tendrás que decir a la entrada una clave secreta para que te dejen entrar...shhhhhhhhhhh

http://www.themayorofscaredycattown.com

Es cierto que siempre que voy a Londres visito Camden pero no tanto por el famoso mercadillo ni sus puestos de comida callejeros para degustar sentados en una vespa (o lo que queda de ella) sino por el placer de pararte a observar el bullicio. 


 





Y claro, si no habéis ido a Londres últimamente recordar visitar el edificio The Shard http://the-shard.com ya que hay unas vistas espectaculares de la ciudad.



Y es que al final como bien dijo Samuel Johnson "Cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida".

Nuestra reportera mexicana se presenta así...


Hace 3 años me trasladé a Jalisco (México) y desde entonces intento conocer un poquito de cada Estado de este país. 

Su extensión es de 1.964.375 km, o sea, está inmenso! Y esto lo hace muy interesante ya qe hay mucha diversidad cultural y gastronómica.
Los Estados Unidos mexicanos se conforman de 32 Estados, yo aún sólo conozco 11. Y lo dicho, las distancias son enormes pero poco a poquito os los iré describiendo. :)

Un saludo!!!

Elisabet Elduayen Juárez


                         

domingo, 27 de octubre de 2013

Nuestra reportera mexicana!

Como este blog es para compartir y hay amigos repartidos por muchos lugares del mundo. Ya tenemos reportera mexicana que nos dará consejos útiles y recomendaciones desde méxico. Quién mejor? 

Mi hôtel favorito en...

Santander: Gran Hotel Sardinero

www.hotelsardinero.es

Cómo empezar a hablar sobre mis hoteles favoritos o recomendados en distintos lugares y no otorgar mi primera entrada a mi ciudad.

 Y es que no hay mejor modo de despertarse en Santander que viendo nuestras maravillosas playas. Y un hotel histórico que siempre recuerdo de mis paseos de infancia con mi padre los domingos por El Sardinero es el hotel que lleva ese nombre: Gran Hotel Sardinero. 

Tuvo su época de esplendor en el siglo XVI cuando se construyó y se convirtió en uno de los más antiguos referentes del Santander veraniego. Me imagino a Alfonso XII y a Isabel II, huéspedes del hotel paseando por sus salones y admirando las vistas de entonces que distan algo pero no demasiado de las actuales.




Con el paso del tiempo fue envejeciendo y finalmente se cerró para reabrirse en 2012 y convertirse en una versión más moderna del Gran Hotel. Que desde luego no lo es el Palacio de la Magdalena por mucho que se empeñen en antena 3 en convertirlo en un b&b ;)









Y por qué un blog de viajes...

¿Y por qué no?

Desde pequeñita mis padres me llevaron de viaje con ellos y me enseñaron a disfrutar del placer de viajar. Nunca olvidaré aquellos largos desplazamientos en coche por toda España que hacíamos cuando  tenían vacaciones... y digo tenían porque eran capaces de hacerme faltar al colegio algún día para poder irnos a conocer nuevos lugares. Siempre me llamó la atención que hasta con fiebre me mandaban al colegio y que si se trataba de viajar la cosa cambiaba... Con el tiempo entendí que un viaje enseña muchas cosas que en un aula es imposible aprender... Recuerdo que ya con 17 años estudiaba una de mis asignaturas favoritas "Historia del arte" con un profesor de los que aún conservo como amigo desde entonces y que ojeaba una y otra vez las hojas de aquel enorme libro dónde nos preparábamos cómo describir un cuadro, una escultura, un edificio de cualquier época para la famosa selectividad. 
Recuerdo también que de memoria aprendí la múltiple jerga artística: ábside, jónico, fuste, punto de fuga, al fresco, corintio, arco de medio punto... pero nunca olvidaré la sensación de ver por primera vez alguna de esas obras en directo. Una vez que entras en la Galería de la Academía en Florencia y te encuentras frente a frente con el David de Miguel Ángel no puedes volver a pensar en teorías sino en emociones... la misma que el mismo Miguel Ángel sintió cuando acabada la escultura del Moisés le golpeó en una rodilla y le increpó "¡Habla!".

Creo que hay poco más que decir sobre por qué he decidido empezar a escribir este blog de viajes. Simplemente puedo decir que me siento feliz descubriendo rincones y culturas distintas. 
Hace años que tenía la intención de crear un blog pero siempre lo he ido posponiendo sin motivo y ahora es el momento en que me apetece escribir de todo lo que he sentido, visto y vivido.