Ayer estuve en un restaurante de Cantabria que lleva pocos meses abiertos. Aprovechando los días que estoy disfrutando en casita estas navidades, fui al restaurante La Bicicleta en Hoznayo, un pueblo a pocos minutos de Santander. http://www.restaurantelabicicleta.com/
Y la verdad que me habían hablado muy bien de él y entiendo ahora por qué se ha puesto tan de moda en Santander. Nada más llegar, la casa cántabra restaurada con sus luces, su terraza y su ambiente de campiña ya te hacen sentir a gusto. Pero cuando entras y ves los pintxos de la barra y el ambiente animado e informal del local esa sensación se incrementa.
He de decir que todos los camareros eran muy simpáticos y la atención al cliente era muy buena. Siempre pendientes de si faltaba algo, no teniendo que esperar entre plato y plato e intentando que la cena fuera lo más agradable posible. Y esto al menos desde mi punto de vista es importante porque me pone mala estar en un restaurante dónde parece que tienes que estar tú pendiente de los camareros para que te atiendan y que la educación y las sonrisas brillan por su ausencia. Seguro que me entendéis. :)
La carta es reducida, además de los pintxos, hay raciones, ensaladas, carnes y pescados y postres. Pero creo que el secreto de una buena calidad en un restaurante está (según dicen los buenos chefs) en tener una carta reducida y de calidad en la materia prima. Y creo que es una lección que cumplen en este restaurante.
Probamos pintxos porque era imposible resistirse a ellos mientras te tomabas una cerveza en la barra y después una ración de pulpo a la brasa y unas mini-hamburguesas con foie que eran exquisitas. Acabamos con varios postres y todo estaba riquísimo y el precio asequible y más viendo la calidad de la comida y la buena presentación de los platos.
Lo único que os recomiendo es que si váis reservéis porque como ya he dicho está bastante de moda y no hay mesas libre y menos en fin de semana. A nosotros nos toco cenar en una de las mesas altas que hay en la zona del bar y si no os importa también es una opción.
Espero volver cuando haga buen tiempo porque tiene una terraza-jardín muy apetecible para tomar una copa con amigos.
domingo, 29 de diciembre de 2013
domingo, 22 de diciembre de 2013
Escapada a Bélgica...
Muchas son las personas que desde hace años me han hablado muy bien de Bélgica y muchas también son las veces que yo he ido posponiendo mi visita a este pequeño país únicamente porque pensaba "bueno, ya iré…". Pero hace una semana pude comprobar que todo lo que me dijeron es poco y que Bélgica aún siendo pequeña es un país que no deja de sorprender.
Lo primero que me llamó la atención es que dependiendo en qué ciudad te encuentres y aunque sólo haya 40 km de distancia con la anterior, el idioma que se habla en sus calles puede ser totalmente distinto. Y es que sus idiomas oficiales son tres: francés, neerlandés y alemán. Aunque yo intenté dejar de lado el inglés al que estoy más acostumbrada y que es una apuesta segura en cualquier viaje ;) y practicar ese francés que estudié durante 5 años en el colegio y que nunca tengo ocasión de practicar, jaja. (Aún recuero el libro "Le petit Manuel").
Nuestro primer amanecer en Bélgica fue en Brujas. Aún siendo la más pequeña de las ciudades que visitamos, es la más fotografiada por turistas y es que si soy sincera era hasta incómodo pasear por sus empedradas y preciosas calles ya que al ser fin de semana había miles de personas que se agolpaban en los rincones más bonitos. Pero intentando abstraernos de ese pequeño detalle, Brujas es preciosa.
Entramos paseando por un sendero que hay que bordea el río y que fue de los pocos lugares dónde no había gente así que resultó muy agradable y llegamos al Minnewater (Lago del amor) famoso por su leyenda y sus cisnes. La luz de la mañana que se reflejaba en el agua y los árboles con colores otoñales hicieron de la vista algo especial. y es un buen sitio para entrar andando a la ciudad ya que conecta con la zona céntrica a pocas calles.
Si seguimos paseando, llegamos a otro de los rincones más tranquilos que es un antígüo convento de monjas Beguinas. No son más que casita blancas alrededor de un verde jardín arbolado pero por el motivo que sea a mi me transmitió mucha tranquilidad y lo recomiendo.
Una vez dentro de las callejuelas y rincones de Brujas, sólo hay que relajarse, disfrutar y contemplar la belleza de sus callejuelas, iglesias, puentes y plazas.
Al coincidir con época pre-navideña todo estaba mucho más bonito ya que los mercadillos navideños, las luces y los adornos daban aún más aire de cuento a esta pequeña ciudad.
El rincón más fotografiado de Brujas seguramente sea éste, Rozenhoedkaai:
Un imprescindible si coméis en Brujas son los famosos "Mussels"( mejillones) con salsa de nata en cualquiera de sus restaurantes aunque si podéis evitar las calles más transitadas seguro que os ahorráis unos euros y ganáis en calidad. Y si no os apetecen mejillones, recordemos que estamos en Bélgica y al producto estrella son las patatas fritas ya que al contrario de lo que piensan los americanos al llamarlas "french fries" éstas no tienen su origen en Francia sino en Bélgica :).
Después de pasar el día caminando por las calles de Brujas, habíamos leído sobre una ruta por los canales que llegaba a Damme un pequeño pueblecito a pocos kilómetros de Brujas dónde se conservan alguno de los molinos más bonitos del país. La ruta se puede hacer tanto en bici como andando o incluso en coche y en cualquiera de sus variantes es internaste por el paisaje verde, las casas típicas, los canales tranquilos y los ya nombrados molinos.
Si tenéis la oportunidad de despertar en Gante y vuestro hotel no tiene incluido el desayuno, no os preocupéis, es más, casi mejor. Dicen los amantes del chocolate caliente en la ciudad que empezar el día desayunando uno de los chocolates del café Quetzal http://www.quetzal.be/website/en/ es una de las mejores formas de entrar en calor y disfrutar del que para muchos es el mejor chocolate de la ciudad. Y os prometo que el famoso Chocochino ( taza de chocolate caliente con trocito de brownie) es delicioso.
Gante es una ciudad bastante más grande y con más vida "no turística" que Brujas y hay mucho ambiente estudiantil debido al gran número de jóvenes que estudian allí su Erasmus así que sus calles son bulliciosas y hay locales curiosos dónde pasar un buen rato, eso si, ya que estamos en Bélgica, tomando una cerveza de las mil clases que ofrecen en cualquier cervecería. Mi favorita la famosa Kriek con sabor a cereza!!!
Otra curiosidad de Gante es que están prohibidas las pintadas en la calle, y si, como en otras muchas ciudades del mundo. Pero no en todas las demás hay una calle dónde se permiten las pinturas y que los artistas callejeros aprovechan los metros de longitud de la famosa calle para expresarse y mostrar su obra.Es curioso y colorido pasear a lo largo de ella ya que está fuera del recorrido más turístico.
El resto de Gante, las cosas más nombradas las podéis encontrar en guías y webs, sus canales, su calle de Graslei, Korenlei para hacer compras, el famoso puente de San Miguel, su catedral de San Bravo, su Grote Markt y su Castillo...
Pero si que os puedo recomendar un sitio muy chulo para comer en la ciudad y es que se trata de una antigua iglesia que han reformado y que dan menús del día a buen precio y de comida típicamente belga a diario, es si las comidas de 12:00 a 14:00 y no vayáis más tarde porque cierran. Se llama Parnassus http://www.parnassus.be/ndl/ y está en Oude houtlei, 122 un poco alejada del centro pero se llega a píe en pocos minutos y así se disfruta de la Gante menos visitada.
La ciudad de Bélgica que más me impresionó y de la que pocos me habían hablado fue Amberes, conocida por su puerto y sobre todo pos sus diamantes. Es una ciudad grande, con edificios que rozan el gótico más extremo pero su Groenplaats, su catedral, su castillo y su paseo junto al río "el Steen" son imprescindibles.
Y ya finalizando el viaje visitamos Bruselas, menos espectacular que las anteriores pero la realidad es que su Grand Place es una belleza arquitectónica y dar un paseo por su famosa ruta del cómic y comprar chocolate en sus múltiples chocolatiers es un final de viaje muy especial. Sin olvidarnos de su famoso Atomo gigante que se encuentra a las afueras y que es muy curioso de ver.
Como comprobaréis me falta tiempo y espacio para contar todo lo interesante que tiene Bélgica ese país al que siempre decía " ya iré" y que tras haber ido, digo "espero volver".
jueves, 14 de noviembre de 2013
Una tarde de compras en Pekin
Imaginemos que estando en Madrid queremos ir de compras a una calle con tiendas retro, tendencias arriesgadas y con un ambiente joven...quizás muchos iríamos a Fuencarral. Pues bien si en vez de situarte en Madrid la escena se sucediera en Pekin, la calle elegida sería Gulou Dongdajie.
Es una zona poco turística y alejada de lo convencional que no aparece en la guías pero si viajas a la capital del imperio asiático, seguro que pasearas por el parque Bei Hai y subirás irremediablemente a la torre del tambor para ver y escuchar esa coreorgrafíaa de sonidos que resuenan por la ciudad a determinadas horas del día y que es un momento idóneo para detenerse y observar. Pues bien, en el barrio próximo a esa torre se encuentra Gulou Dongdajie.
Podéis llegar en un taxi sin problema aunque hay que tener en cuenta que en Pekin los taxistas son bordes por naturaleza, el inglés no es su fuerte y que si van en la dirección y les viene bien te llevan pero si no te tocará esperar a otro y tener suerte :) Vamos es un Pekin express en toda regla pero vivirás anécdotas divertidas y eso si por un euro te llevan de punta a punta de la ciudad.
No es la mejor versión de Fuencarral. Es la versión China :) Con mucho más polvo, mucha más basura, mucha más gente y con calles más estrechas cubiertas de tendidos eléctricos imposibles dónde los edificios exteriormente transmiten precariedad.
Encontraremos los cafés más vanguardistas de Pekin, las tiendas más coloristas y modernas y los artículos más curiosos y menos convencionales de la ciudad y todo por un precio irrisorio y en un ambiente joven e inquieto.
Recomendable para llevarte unos recuerdos de la ciudad saliéndote de los típicos souvenirs o comprar ropa actual pero no de imitación como pasa en el famoso mercado de la seda (al cuál NO recomiendo que vayáis a no ser que busquéis perder medio día entre comerciantes coñazo y artículos de imitación malos).
Y si os coincide comida o cena en esta zona, parada obligaotoria en el Restaurante Drum and gong en la calle Luogu Alley. La mejor comida que probamos en China y nada que ver con la versión de comida rápida que conocemos en España ;) Espectacular! Eso si, las paredes tienen manchas de comida, los baños son letrinas y las coca-colas están caducadas desde el 2008 fecha en la que fueron los JJOO en la ciudad y debieron calcular mal el stock de refrescos (no sólo en este restaurante sino a todos los que fuimos). Pero es mucho más divertido y es que si recorres tantos kilometros para conocer lugares exóticos no pretendamos comer en un restaurante occidental con servicios occidentales.¡A la aventura!
jueves, 7 de noviembre de 2013
Chicago, Chicago...my home town
Cualquiera que piensa en Chicago piensa en gánsteres, la ley seca, años 20, Al Capone, grandes musicales y arquitectura moderna. Y en realidad de todo eso sólo quedan los rascacielos. Eso si, se levantan imponentes ante el turista que recibe de Chicago más de lo que seguramente esperaba recibir. Y es que Chicago además impresiona.
Diría de Chicago que es moderna, limpia, verde, acogedora y tranquila.
Me da la sensación de que la mayor parte de la gente que va a Chicago, va realizándose la siguiente pregunta "¿Será mejor que Nueva York?"... Pues bien, yo también me lo planteaba cuando sobre volaba el lago Michigan al atardecer y en mi opinión Chicago es Chicago, una gran ciudad dónde disfrutar de grandes planes.
Creo que la mejor manera de empezar cualquier día en Chicago, es empezar desayunando el mejor desayuno de la ciudad en el Over Easy Café, 4943 Damen Av. http://overeasychicago.com
Alquilar una bici en el Millenium park después de intentar hacerte una auto-foto en la Bean. Recorrer desde el Adler Planetaruim dónde se puede disfrutar de las mejores vistas de la ciudad hasta North Av. Beach, pasando por el Navy Pier dónde si tenéis suerte, disfrutaréis de la banda sonora de la ciudad "Chicago" de Frank Sinatra que resuena por el hilo musical del muelle una y otra vez, hará de un día normal, un "gran día".
En uno de sus pequeños cruceros fluviales bien abrigado porque no hay que olvidar que es la ciudad el viento (y el viento es gélido), es agradable contemplar la historia arquitectónica de esta ciudad que fue víctima de un gran incendio que la arrasó y el cuál te cuentan que fue originado por una vaca que golpeó una lámpara de queroseno.
Pero os voy a decir la verdad, no merece la pena esperar la fila de horas para subir al famoso edificio Sears ya que tomarse un cocktail y cenar algo en la última planta de torre Hancock sin esperar nada ofrece unas vistas de la ciudad iguales o mejores.
Pero, ¿qué sería de Chicago sin el Blues? Y es que en ella acaba la famosa ruta 61 o también denominada Blues Highway.
Y es un crimen irse de Chicago sin al menos haber ido a un concierto en directo de Blues. Aunque no olvidemos que todo el Jazz de Nueva Orleans se grabó en Chicago.
Y si hablamos de crimen, el personaje más famoso de la ciudad (además de Obama) es Al Capone y al igual que él muchos italianos componen una de las múltiples nacionalidades que puedes encontrar en sus calles. ¿Y cómo no va a haber buenas pizzas en Chicago? Pues evidentemente :) Y el mejor sitio aunque también el más popular y repleto de gente es Giordano's http://giordanos.com. La pizza es espectacular.
Aunque sin duda lo mejor de Chicago son sus barrios (Wicker Park, Pilsen, Chinatown, Bronzeville, Irving park...) Mi favorito sin duda Wicker Park, tan hipster como Williamsburg en NY o Silver Lake en L.A.
Wicker Park es un pequeño parque situado al Noroeste del Loop (metro elevado de Chicago) que sirve de nombre para el barrio más fashion de la ciudad. Éste en un origen era un lugar habitado por inmigrantes centroeuropeos de clase media-alta pero en la actualidad es un barrio multicultural con pequeños negocios regentados por jóvenes en los que se vende de todo pero eso si todo con un aire vanguardista que caracteriza el vecindario. También es un plan asegurado para salir por la noche a tomar algo ya que hay bares y restaurantes muy interesantes. Para llegar a esta zona lo mejor es bajarse en la estación Damen de la línea azul de metro y que te deja en el mismito centro del barrio.
Pilsen,es un barrio colorido, lleno de vida y actividad dónde se puede disfrutar del arte urbano mientras comes un taco mexicano en plena calle por un dólar. Este barrio de mayoría mexicana es además un refugio de numerosos artistas.
Y es que en todos ellos te acogen y te hacen sentir cómodo y casi con la sensación de estar en casa.
Porque al final como dijo Frank Sinatra " Chicago, Chicago is my home town".
viernes, 1 de noviembre de 2013
¿Qué tiene Nueva Orleans?
Una de las frases favoritas de los neorleaneses reza en francés cajún “laissez les bons temps rouler”, o como diríamos en español, “¡dejen que pasen los buenos momentos!” y no cabe duda de que la diversión y los buenos momentos sobreabundan en la “ciudad del jazz”.
Seguramente habréis oído hablar de Nueva Orleans en los telediarios cuando informaban de las secuelas del Katrina o por su famoso carnaval Mardi Gras o hasta seréis muchos los que alguna vez os habéis reído con la serie americana "Treme" (Barrio de Nueva Orleans al cuál no me acercaría de noche porque da mucho miedito). Pero al igual que me pasaba a mi hasta que viaje a ella, Nueva Orleans es muchíiiiiiisimo más. Muchísima más alma, más ganas de volver a empezar, más creativa, más alegre, más música, más y más de todo.
De todos los lugares que he visitado recientemente, esta ciudad es la que más me ha sorprendido. Es una ciudad que invita al romance y estimula todos los sentidos.
Pasar de Mississippi a Louisiana fue pasar de la América más negra y decrépita a los campos ricos y tradicionales del sur. Dejar de ver antiguas plantaciones de algodón para ver espectaculares casas sureñas.
Pero estas casas son sólo el comienzo de la entrada a una ciudad que transmite energía en sus animadas calles.
Nueva Orleans como otras ciudades americanas cuenta con un down-town poco atractivo y dedicado más al mundo empresarial, el cuál no tiene nada destacable si no fuera por alguna galería de arte y museo y la Lafayette Square donde se suceden performances y conciertos gratuitos.
Sin embargo sus barrios son mucho más interesantes. Me gusta empezar por el French Quartier que es el barrio más famoso por el ya nombrado Mardi Gras. Todas las calles del famoso distrito, están vestidas de balcones de hierro forjado y flores de colores, reflejo de otra época en la que lo español, lo francés, lo africano y lo americano se mezclan para crear el origen criollo de la ciudad.
Las calles del French Q. están siempre llenas de gente a cualquier hora, ya que en ellas se agrupan los bares, discotecas y restaurantes más turísticos. Su calle más famosa, Bourbon St. es un rio de personas de todas las nacionalidades que se detienen a ver y oír múltiples grupos de música callejera que resuenan en el distrito tocando "Oh when the saints" cada uno a su modo y todos distintos. Los hay de niños que tocan tambores, de grupos de afro-americanos que se defienden con tubas, trompetas y saxofones y los hay de grupos más clásicos de jazz pero todos tienen un encanto especial por su manera de entender la música.
Seguramente habréis oído hablar de Nueva Orleans en los telediarios cuando informaban de las secuelas del Katrina o por su famoso carnaval Mardi Gras o hasta seréis muchos los que alguna vez os habéis reído con la serie americana "Treme" (Barrio de Nueva Orleans al cuál no me acercaría de noche porque da mucho miedito). Pero al igual que me pasaba a mi hasta que viaje a ella, Nueva Orleans es muchíiiiiiisimo más. Muchísima más alma, más ganas de volver a empezar, más creativa, más alegre, más música, más y más de todo.
De todos los lugares que he visitado recientemente, esta ciudad es la que más me ha sorprendido. Es una ciudad que invita al romance y estimula todos los sentidos.
Pasar de Mississippi a Louisiana fue pasar de la América más negra y decrépita a los campos ricos y tradicionales del sur. Dejar de ver antiguas plantaciones de algodón para ver espectaculares casas sureñas.
Pero estas casas son sólo el comienzo de la entrada a una ciudad que transmite energía en sus animadas calles.
Nueva Orleans como otras ciudades americanas cuenta con un down-town poco atractivo y dedicado más al mundo empresarial, el cuál no tiene nada destacable si no fuera por alguna galería de arte y museo y la Lafayette Square donde se suceden performances y conciertos gratuitos.
Sin embargo sus barrios son mucho más interesantes. Me gusta empezar por el French Quartier que es el barrio más famoso por el ya nombrado Mardi Gras. Todas las calles del famoso distrito, están vestidas de balcones de hierro forjado y flores de colores, reflejo de otra época en la que lo español, lo francés, lo africano y lo americano se mezclan para crear el origen criollo de la ciudad.
Las calles del French Q. están siempre llenas de gente a cualquier hora, ya que en ellas se agrupan los bares, discotecas y restaurantes más turísticos. Su calle más famosa, Bourbon St. es un rio de personas de todas las nacionalidades que se detienen a ver y oír múltiples grupos de música callejera que resuenan en el distrito tocando "Oh when the saints" cada uno a su modo y todos distintos. Los hay de niños que tocan tambores, de grupos de afro-americanos que se defienden con tubas, trompetas y saxofones y los hay de grupos más clásicos de jazz pero todos tienen un encanto especial por su manera de entender la música.
Por las noches esta calle se convierte en zona de copas, de artistas callejeros y de policías paseando a caballo dónde puedes ver todo tipo de circunstancias pintorescas...
Uno de los barrios más bonito de Nueva Orleans es el Garden District dónde si alquilas una bici, es muy agradable pedalear entre las pequeñas calles residenciales con arquitectura sureña donde muchos famosos actores como Sandra Bullock, Brad Pitt o Nicholas Cage tienen casa. Además la arteria principal del distrito, St Charles Av, es una calle muy animada dónde recientemente se han abierto muchos locales y restaurantes por jóvenes emprendedores de la ciudad y dónde es agradable cenar o tomar una copa sin estar rodeado de turistas. Y como no, montar en su famoso tranvía dónde quizás Marlon Brando montó en "Un tranvía llamado deseo" y que se rodó en Nueva Orleans.
Pero si un distrito me cautivó en Nueva Orleans fue el Marigny, cercano al French Q. para poder llegar dando un paseo a pie y dónde por las noches se concentran los mejores locales de conciertos de la ciudad. Imprescindible acudir a The Spotted Cat music club (623 Frenchmen St.) uno de los bares dónde se organizan conciertos todas la noches de blues y jazz de más calidad y dónde tomarse una cerveza y acabar bailando con los locales es de lo más habitual.
Además este distrito organiza mercadillos cada día de artistas locales que exponen sus obras en un ambiente relajado y cercano dónde puedes charlar con ellos.
Los restaurantes de comida Cajún (comida típica de la zona)son increibles y tienen un precio más que asequible. Personalmente me quedo con The Praline Connection también en Frenchmen st.
Aunque ya que estamos en Louisiana cómo no ir un día a ver caimanes en los famosos pantanos en un rápido y ruidoso airboat. Experiencia que recomiendo y que es fácil de contratar ya que existen muchas empresas que ofrecen rutas en airboat en internet en Nueva Orleans.La excursión es divertida y hasta puedes tocar algún caimán pequeño que captura el guía que va contigo en el barco en directo :) Algo que me hizo gracia que nos dijó fue: "If you go to a restaurant and eat alligator and taste like chicken, chicken is probably" ya que te dan gato por liebre en la mayoría de restaurantes jajajaja o pollo por caimán en este caso ;)
Nosotros fuimos con la siguiente: http://www.louisianaswamp.com
Aunque es un recorrido muy rápido por una ciudad que merece mucho más tiempo, espero al menos despertar vuestro interés en ir a visitarla y que la viváis en primera persona.
Por último y para que entendáis el espíritu de esta ciudad del que os hablo, su cocktail más famoso es el "Hurricane" ;)
lunes, 28 de octubre de 2013
London: forever
Hace ya diez años que fui a Londres por primera vez. Diez años que por amor dejé mi casa y me fuí a vivir temporalmente a la capital británica. Y ese amor evolucionó y decidió dividir en dos los caminos y quedarse en un rincón de Nothing Hill escondido.
Pero esa etapa que pasé en Londres me permitió conocer y enamorarme para siempre de esa ciudad y varios son los viajes en que he regresado y en todos ellos he descubierto una ciudad distinta. Londres me parece gris, soleada, de compras en mercadillos, de grandes almacenes, de comida rápida, de restaurantes de lujo de comida internacional, de fish and chips, de parques, de realeza y obrera pero siempre maravillosa y cultural, donde es muy fácil perderse y también encontrarse.
Podría empezar a escribir sobre todos los sitios más populares de Londres pero eso no aportaría nada nuevo a este blog ya que seguramente habréis viajado a esta ciudad y ya habéis paseado por Hyde Park, visto el museo británico, comprado en Camden y disfrutado de Trafalgar Square o Picadilly Circus. Por tanto, he decidido aprovechar esta publicación para hablar de algunos de mis rincones favoritos.
Me parece que fue ayer cuando pisé por primera vez Harrods y esos grandes almacenes me van a servir para hablaros de un pequeño café que te traslada a una época pasada en donde puedes degustar unos pasteles y tartas deliciosos. Se encuentra situado en la acera de enfrente de Harrods y tomarse un café y algún dulce allí es retroceder décadas en el tiempo, se llama Richoux.
http://www.richoux.co.uk
Si continuamos nuestro paseo y cruzamos al otro lado del río Támesis, seguramente una parada obligatoria después de subir al London Eye sea el Gordon's wine bar (47 Villiers St.)dónde tomar una copa de vino de cualquier parte del mundo con viejas velas sobre barricas antiguas en unos antiguos pasadizos oscuros de la ciudad es de lo más evocador.
http://www.gordonswinebar.com/
Al este de la ciudad, los barrios obreros de Spitalfields y Shoreditch están viviendo un renacer cultural y social sobre todo si los visitáis en fin de semana dónde los mismos londinenses acuden de mercadillo pasando de largo por Camden, Portobello o Covent Garden que rebosan turistas en cada esquina. Pero además de mercadillos tendrás lo último en arte contemporáneo.
En Shoreditch veréis uno de los centros comerciales pop-up construido en contenedores de mercancias donde además de visitar alguna de sus tiendas podréis probar cocina casera en alguno de sus restaurantes. http://www.boxpark.co.uk
Si os gusta el ping-pong jaja recomiendo un bar muy curioso Bounce London dónde a la vez que juegas a este deporte puedes tomarte una copa...diréis que no pinta divertido? Y lleva abierto nada más y nada menos que desde 1901 así que algo tendrá.
Pero para curiosos, a los cuáles me uno, el bar más secreto de Londres al cual accedes a través de un frigorifico vintage Smeg de un bar, el Breakfast Club que te lleva a su vez al Mayor of Scaredy cat town dónde cenar algo y beber en un buen ambiente. Eso si! Tendrás que decir a la entrada una clave secreta para que te dejen entrar...shhhhhhhhhhh
http://www.themayorofscaredycattown.com
Es cierto que siempre que voy a Londres visito Camden pero no tanto por el famoso mercadillo ni sus puestos de comida callejeros para degustar sentados en una vespa (o lo que queda de ella) sino por el placer de pararte a observar el bullicio.
Y claro, si no habéis ido a Londres últimamente recordar visitar el edificio The Shard http://the-shard.com ya que hay unas vistas espectaculares de la ciudad.
Podría empezar a escribir sobre todos los sitios más populares de Londres pero eso no aportaría nada nuevo a este blog ya que seguramente habréis viajado a esta ciudad y ya habéis paseado por Hyde Park, visto el museo británico, comprado en Camden y disfrutado de Trafalgar Square o Picadilly Circus. Por tanto, he decidido aprovechar esta publicación para hablar de algunos de mis rincones favoritos.
Me parece que fue ayer cuando pisé por primera vez Harrods y esos grandes almacenes me van a servir para hablaros de un pequeño café que te traslada a una época pasada en donde puedes degustar unos pasteles y tartas deliciosos. Se encuentra situado en la acera de enfrente de Harrods y tomarse un café y algún dulce allí es retroceder décadas en el tiempo, se llama Richoux.
http://www.richoux.co.uk
Si continuamos nuestro paseo y cruzamos al otro lado del río Támesis, seguramente una parada obligatoria después de subir al London Eye sea el Gordon's wine bar (47 Villiers St.)dónde tomar una copa de vino de cualquier parte del mundo con viejas velas sobre barricas antiguas en unos antiguos pasadizos oscuros de la ciudad es de lo más evocador.
http://www.gordonswinebar.com/
Al este de la ciudad, los barrios obreros de Spitalfields y Shoreditch están viviendo un renacer cultural y social sobre todo si los visitáis en fin de semana dónde los mismos londinenses acuden de mercadillo pasando de largo por Camden, Portobello o Covent Garden que rebosan turistas en cada esquina. Pero además de mercadillos tendrás lo último en arte contemporáneo.
En Shoreditch veréis uno de los centros comerciales pop-up construido en contenedores de mercancias donde además de visitar alguna de sus tiendas podréis probar cocina casera en alguno de sus restaurantes. http://www.boxpark.co.uk
Para mi el mejor restaurante es Hop-Namo de comida vietnamita que está para chuparse los dedos...mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
Ya que habló de comida asiática, mi restaurante japonés favorito en Londres es uno chiquitito que se encuentra en el Soho y que se llama Koya http://www.koya.co.uk
Si os gusta el ping-pong jaja recomiendo un bar muy curioso Bounce London dónde a la vez que juegas a este deporte puedes tomarte una copa...diréis que no pinta divertido? Y lleva abierto nada más y nada menos que desde 1901 así que algo tendrá.
Pero para curiosos, a los cuáles me uno, el bar más secreto de Londres al cual accedes a través de un frigorifico vintage Smeg de un bar, el Breakfast Club que te lleva a su vez al Mayor of Scaredy cat town dónde cenar algo y beber en un buen ambiente. Eso si! Tendrás que decir a la entrada una clave secreta para que te dejen entrar...shhhhhhhhhhh
http://www.themayorofscaredycattown.com
Es cierto que siempre que voy a Londres visito Camden pero no tanto por el famoso mercadillo ni sus puestos de comida callejeros para degustar sentados en una vespa (o lo que queda de ella) sino por el placer de pararte a observar el bullicio.
Y claro, si no habéis ido a Londres últimamente recordar visitar el edificio The Shard http://the-shard.com ya que hay unas vistas espectaculares de la ciudad.
Y es que al final como bien dijo Samuel Johnson "Cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida".
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