sábado, 1 de noviembre de 2014

Dallas después de JR



Este verano tuve la suerte de visitar una de las ciudades que más me apetecía conocer de Estados Unidos, hablo de Dallas, la ciudad dónde la historia americana, los sombreros de vaquero y los rascacielos conviven armoniosamente bajo el abrasador sol texano.

Después de comprobar semanas antes de mi viaje que eran innumerables las webs y blogs que hablaban de recomendaciones, decidimos improvisar, como de costumbre, y descubrir sin pre-juicios la ciudad.

Nada más llegar te das cuenta de que todo lo que dicen de la hospitalidad tejana es cierto. La gente te habla por la calle, te sonríe y te saluda amigablemente.

A los que os guste la tele, Dallas os sonará a su famoso South Fork Ranch dónde se rodó durante años la interminable serie de JR y su familia. Y precisamente este rancho es uno de los más visitados a las afueras de la ciudad. El cuál todo sea dicho os recomiendo fotografiar desde la carretera adyacente y poco más ya que no merece la pena pagar por visitar una casa-estudio de tv.


Otro de los lugares más visitadas de la ciudad es el famoso almacén de la plaza  Dealey desde dónde dispararon a JFK y a unos pocos metros en la carretera, la cruz pintada que marca exactamente el lugar dónde el presidente estadounidense cayo abatido dentro del coche. Todos hemos visto en algún vídeo ese instante que marcó la historia de Estados Unidos y seguramente del resto del mundo.



Pero como he dicho son otros lugares los que merecen mi mención en esta entrada.

Recuerdo pasar por grandes urbanizaciones de casas enormes, con jardines enormes, con su césped perfectamente cortado y como no su bandera del estado de Texas en la puerta.





Y pasando por estas calles te das cuenta del tamaño de esta ciudad y de la variedad de gentes y barrios que la componen. Uno de los barrios a los que fuimos en varias ocasiones fue el "Deep Ellum" hasta hace poco suburbial y peligroso y reconvertido en la actualidad en zona de salas de conciertos locales, influencias sureñas, locales de comida internacional, galerías de arte y murales de naves industriales que componen la estructura del barrio. Si además estás por la mañana en el barrio no debes de dejar de desayunar en el "All good cafe" cuyo aire viejo y personal y su techo cubierto de pajaritas de papel combina con uno de los mejores desayunos de la ciudad.



Ver el skyline de la ciudad desde distintos ángulos es otras de las recomendaciones que os hago. Para mi los mejores fueron desde la piscina del hotel "The Joule" dónde nos quedamos y que es espectacular ya que cuelga por fuera del edificio y a su vez tiene el suelo y paredes transparentes desde la cuál divisas encima tuyo todas las torres de edificio y luces de su alrededor. Y la otra aprovechando la brisa de una noche de verano es alejándose de la ciudad hacía el sur y cruzando uno de sus puentes para poder apreciar la colorida iluminación del downtown.














De regreso al centro, para obligada es la plaza Pioneer dónde reses tejanas cruzan un río a modo de escultura para inmortalizar uno de las escenas más repetidas en la historia de la ciudad dónde no nos olvidemos abundaba el ganado y los vaqueros hasta hace pocos años.


La mejor manera de acabar el día en Dallas es cenando una buena carne tejana y tomando unas cervezas artesanales en "The rustic" http://therustic.com/, un local con aire industrial y música en directo cada noche que no te deja indiferente en el corazón de la ciudad.



Y es que muchos son los rincones que esconde esta ciudad en sus barrios, desde las calles de edificios de ladrillo rojizo del West end  hasta los innumerables planes culturales del Art district pasando por el Downtown que todo lo ve:
































martes, 22 de julio de 2014

Mi barrio favorito de L.A: Silver Lake

Aunque muchos abiertamente la odian, yo veo en Los Ángeles una ciudad de diversidad cultural que me apasiona.

Pero quizás si tuviera que decantarme por una de todas las cosas que me atraen de esta gran ciudad es su luz. Esa luz que no ves en ningún otro lugar, porque tiene un tono distinto a cuántos antes pude ver. Y parecerá una tontería pero una parte importante del recuerdo que conservo de los lugares a los que viajo es el color o la luz que reflejan. Para mi Los Ángeles es una atardecer anaranjado sobre la arena de Santa Mónica, una luz brillante reflejada en el pavimento de sus calles, el azul del cielo añil desde Mulholland drive o el anochecer sereno en una de las pintorescas terrazas de Silver Lake, para mi su barrio más peculiar e interesante.



Y de este barrio quería hablar en esta entrada y es que en breve lo visitaré de nuevo y recordando me ha dado por escribir.

Silver Lake es para muchos el Williamsburg angelino, es decir, su barrio más hipster y ecléptico, dónde abundan mercados de agricultura ecológica, galerías de arte, restaurantes creativos, terrazas con estilo y sobre todo una comunidad con ganas de hacer cosas nuevas.


Este barrio cercano a Hollywood se llama así por estar situado alrededor de un lago dónde además de reflejarse el sol del verano atemporal de Los Ángeles, se puede disfrutar de parques para realizar deporte, simplemente dar un largo paseo o montar en bici por su largo carril bici ya que es un barrio "bikeable" y esto no abunda en Los Ángeles.










Y como no, recomiendo tomar al atardecer unos tacos o enchiladas en el patio trasero del Tacos Delta que es un local pequeño y sin glamour pero que sirve buena comida mexicana y a buen precio.
Pero si buscamos un sitio más íntimo y con encanto, no dudéis en reservar en Cru, dónde el menú es a base de comida cruda 100% muy de moda entre los habitantes de este barrio.




Y no os voy a engañar, estoy deseando de volver en Agosto y si hay algún rincón nuevo e interesante seguro que os lo cuento. ;)






lunes, 14 de julio de 2014

Un rincón con encanto al atardecer en Suesa (Cantabria)


La verdad es que siempre que vengo unos días a mi tierra, además de enamorarme de nuevo de sus paisajes, descubro tiendas, bares y restaurantes con un aire fresco y renovado que me encanta.

Cada vez son más los locales en el centro vacios y que se alquilan o traspasan, cosa que me pone bastante triste y me hace rememorar aquella época en la que de niña paseaba por Santander y sus calles y locales comerciales estaban en constante movimiento. Es una pena ver la situación de las pequeñas ciudades dónde se aprecia mucho más este efecto de la crisis que en grandes ciudades como me pasa en mi día a día en Madrid.

Aún así y por eso he empezado a escribir esta entrada, descubro restaurantes o bares con un aire boho-chic y con un gusto especial en su decoración y ambiente que me hace pensar que muchas personas tienen ideas creativas y renovadas de negocio. Especialmente a mi me encanta ver estos sitios nuevos, alguno de ellos como del que os voy a hablar "Canela en rama" en Suesa. Un local pequeño pero con gusto, con muebles reciclados, con un aire de campiña inglesa ideal para tomar una cerveza o un café al atardecer a gusto para tener una buena conversación mientras te llega el aroma de sus flores y plantas aromáticas.




Lo demás es mejor que lo veáis vosotros mismos. Eso si, en temporada estival porque es cuando permanece abierto.








martes, 8 de julio de 2014

Mis 10 hoteles sin salir de la península para este verano ;)

Esta vez me he decidido por publicar una recomendación de 10 hoteles en los que he estado y que me parecen especiales y con suficiente encanto como para que los que aún no tengan claro su destino este verano, y no quieran salir de la península, puedan disfrutar.

Sin duda muchas veces, buscamos en destinos internacionales rincones que España esconde para que un día nosotros descubramos. Sólo hay que saber dónde mirar.

Os dejo mi lista de 10 hoteles por si os animáis este verano. Espero os ayude :)

1. Consolación (Monroyo, Teruel)


2. Embarcadero (Getxo)



3. Túnel del hada (Valle del Jerte)



4. Casa del Marqués de Santillana (Santillana del mar)



5. Hacienda Zorita (Salamanca)


6. Cortijo el Pozuelo (Tarifa)



7. Viura (Villabuena de Álava)







8. Villa Mathesis (Zahara de los atunes)




9. Puente de Alconétar ( Garrovillas de Alconétar, Cáceres)




10. Cala grande (Las Negras, Cabo de Gata)




martes, 22 de abril de 2014

México D.F: Paseo por la capital


Visitar la capital mexicana es todo un lujo para los sentidos. Iniciando desde el aterrizaje, el avión planea sobre la grandísima urbe antes de aterrizar, todo un espectáculo. 
Para mi fue una experiencia maravillosa de 4 días. Además es una ciudad segura para el turista.

No dejen de visitar:
CASTILLO DE CHAPULTEPEC donde residía el emperador Maximiliano y Carlota, paseen por el BOSQUE DE CHAPULTEPEC y conozcan la esencia de la venta ambulante mexicana, encontrarán desde elotes para comer, souvenir y hasta mascaras de luchadores.
MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA, para este museo recomiendo prácticamente un día completo.
El CENTRO HISTÓRICO donde convergen el TEMPLO MAYOR, MUSEO NACIONAL DE ARTE, PALACIO NACIONAL, EL ZÓCALO y la CATEDRAL. El Zócalo normalmente esta tomado por diferentes manifestantes acampados.
Para escuchar una de mariachís hay que alejarse un poquito del centro y llegar hasta la PLAZA GARIBALDI donde éstos se reúnen, aunque todos identificamos el mariachi mexicano, cualquier jalisciense nos recordará que el mariachi es de Jalisco y punto. Para tomarse una Corona bien helada (como dicen aquí) allí mismo encontrarán el TENAMPA, no les recomiendo que se saquen la foto allí con el sombrerito mexicano, les timarán.

RUINAS ARQUEOLÓGICAS DE TEOTIHUACAN, la subida a las pirámides del Sol y de la Luna son obligadas, aunque no)estés en plena forma merece la pena ver las increíbles vistas de la antigua ciudad.
Algo curiosito para visitar XOCHIMILCO "lugar de las flores", les recibirán con un ramito muy bonito, pero no es que vayan a ver flores precisamente, la idea es subir a una trajinera (tipo gondola veneciada pero a lo mexicano) y dejarse llevar por el agua, los mariachis, quizá tomar una michelada*** en la misma trajinera y comer unas quesadillas con flor de calabaza y huitlacoche*, eso sí, son más caras que en otros lugares.



PEQUEÑO CONSEJO: mi experiencia en el DF también incluyo un terremoto y al estar en el piso número 12 se sintió el doble, si pueden pidan los pisos más bajos, ya que si tiemble tendrán que bajarlos todos caminando.

*Michelada (cerveza clara u obscura, hielo, jugo de limón, sal, salsas como maggie, inglesa, otra picante y clamato que es de tomate) formula curiosa que uno termina por aprecias.
*Huitlacoche (hongo del maíz) sabe al hongo normal.

Nos vemos en el siguiente artículo, espero que sigan disfrutando del blog de Mery, saludos!!

jueves, 10 de abril de 2014

Vivir en México ( Elisabet Elduayen)


Esto de vivir en otro país siempre es toda una experiencia y puedo decir después de 4 años que apenas estoy empezando a entender aquí a la gente, aunque parezca mentira la forma de relacionarse e incluso el idioma que supuestamente compartimos es diferente en muchas ocasiones.
La palabra clave cuando uno llega a México es PACIENCIA, he visto más de una vez turistas españoles desesperados en plenas vaciones y la idea es disfrutarlas, así que mi recomendación es practicar la paciencia y la empatía antes de pisar este país, aunque sólo sea por pocos días.
Lo mejor de vivir en un país tan inmeso (es el cuarto país más extenso del mundo) es la posibilidad de conocer gente, gastronomía y culturas muy diferentes entre sí sin salir del país. México está compuesto de 32 Estados y mi objetivo es visitar todos ellos antes de volver a mi patria querida, así que aquí en este blog iré escribiendo un poco de información o truquillos que me hayan servido ;)

Escrito por Elisabet Elduayen


domingo, 6 de abril de 2014

Mis veranos en Cala D'or (Mallorca)


¿No os ha pasado alguna vez, que por el motivo que sea, te sientes vinculado emocionalmente a un lugar?

Pues seguramente si me pongo a pensar, a lo largo de mi vida, he conocido lugares que me han marcado. Pero el que más y por una sencilla razón es este pequeño pueblo de la costa sur-este de Mallorca. El motivo es que he pasado alli veraneando 10 años de mi vida.





Comencé a ir a Cala D'or con a penas 12 años con mi familia y he vuelto alli no hace mucho. Todo sigue parecido a cuando recorría sus calles con mis primos y amigos. No hay mucho más que mejorar.

Cala D'or, es un pueblito ibicenco, de casas blancas, de una planta, con callejuelas estrechas y calas de agua turquesa y arena blanca. Conserva esa encanto de pueblo a pesar del turismo y se respira una tranquilidad familiar a cualquier hora del día.



La última vez que fui, no pude evitar emocioarme al pisar la arena de la cala dónde tantas mañanas veía nadar a mi padre a primera hora. Y tampoco pude evitar arrepentirme de no haber bajado con él en más ocasiones a compartir ese "mejor baño del día" como el solía decirme con ánimo de convencerme para que madrugara. Y es que si un lugar me recuerda a mi padre, ese es este pueblecito. Seguramente porque él era feliz alli, relajándose y desconectando del trabajo.

Año tras año, cuando llegaba a Mallorca, nos encontrábamos con la misma gente. Era una sensación de estar en casa. Conocíamos a amigos que repetían cada año como nosotros y que aún conservo, a los empleados del hotel, a los dueños de las heladerías, tiendas, restaurantes...

Seguramente por todo esto y por el encanto de la zona, respondo a la pregunta que os hacía al principio de la entrada.
 


Y si visitáis la isla y os dáis un paseo por Cala D'or, es de obligada parada, tomarse un helado italiano en la heladería Ciao Bei (calle santanyi,1) mmmmmmm




sábado, 29 de marzo de 2014

Paseo de tarde por...playa de Berria (Santoña)

Hace meses que no publicaba nada nuevo y es que como dije creo en mi última entrada, el día a día nos arrastra y he sacado poco tiempo para escribir.

Pero aprovecho una visita fugaz a mi tierra para pasear relajadamente por esta playa que tanto me gusta y tantos recuerdos de infancia me trae.

Seguramente muchos de los que leáis esta entrada y que no seáis de Cantabria no os suene de nada, pero la playa de berria es una playa enorme e ideal para pasear relajadamente, con arena fina y rodeada de naturaleza y dunas. Todo hace de ella una playa especial para pasar un día en verano o disfrutarla en temporada baja ;)

Siempre que paseo por ella como esta tarde, recuerdo los domingos que he pasado en familia en ella, abuelos, amigos, primos, tios, padres...todos disfrutando del sol, del mar y como no de una buena tortilla de patatas.

Siempre que vengo me viene a la mente esos paseos que daba con mi abuela después de comer, para hacer la famosa "digestión", en los que recogíamos sólo por diversión lapas de las rocas :)

Tampoco olvido aquellos helados de tarde que nos comprábamos en el único bar que hay en toda la playa, más concretamente, recuerdo los "frigo-pies" y "calipos" que merendaba con mis primos mientras jugábamos en la arena.



Caminando por esa misma arena hace unas horas, pensaba en cómo ha pasado el tiempo y cómo ha cambiado mi vida desde entonces. Y quería compartir este lugar mágico para mi en mi blog para que si tenéis ocasión de venir a esta playa podáis crear vuestros propios recuerdos en ella.

¡Merece la pena sin duda!

domingo, 19 de enero de 2014

Big sur…una cuestión de tiempo?


Esta semana he visto una película de esas que a priori pones por entretenerte y que sin embargo al acabarla te hace reflexionar. Se llama "Una cuestión de tiempo". Y aunque parezca simple la historia gira entorno a una familia dónde algunos de sus miembros tienen la posibilidad de viajar en el tiempo a un sitio dónde hayan estado anteriormente para poder revivir ese instante o incluso mejorarlo…

Y hoy me he despertado viendo llover por mi ventana y al cerrar los ojos me he imaginado dónde me gustaría poder trasladarme este domingo lluvioso a pasar el día. Eso sí, tal y como era necesario en la película, a uno de esos sitios en los que haya estado y a los que me gustaría regresar.

Bien, pues a los cinco segundos me he imaginado en un lugar: el Big sur en California.




Comenzar el domingo recorriendo sus carreteras de curvas, disfrutando de esos paisajes de acantilados, con leones marinos durmiendo en playas de arena apartadas y dejándome hipnotizar por esa extraña bruma que se crea cuando vas acercándote a la ciudad de San Francisco.

Y recorriendo esa famosa Highway 1, he llegado de nuevo a ese lugar increíble que es Nepenthe. Un restaurante sin grandes lujos, en lo alto de la costa californiana pero quizás con una de las vistas más increíbles que he disfrutado nunca.

http://www.nepenthe.com



Hoy domingo día 19 de Enero de 2014 volvería sin duda a sentarme en uno de sus bancos de madera. Con una taza de café, me relajaría viendo como el mar golpea las rocas de esa costa no tan famosa como las ciudades que la limitan, y que sin embargo nada tiene que envidiarlas.

Al final, esa película que me ha servido para esta pequeña entrada, me hizo reafirmarme en mi idea de que aún si tuvieras la posibilidad de regresar a un momento vivido, no tendrías la necesidad de hacerlo, si esa primera vez que disfrutas de cada día lo haces como si fuera esa segunda oportunidad en la que todo mejora.